En los últimos días se ha podido observar el rápido avance y expansión del coronavirus o Covid-19 entre la población en general. Esta situación, que ya ha producido un fuerte impacto social y económico en el mundo es transversal para distintos rubros, incluyendo nuestro sector automotriz.
A este momento se conocen las acciones que diversos gobiernos, especialmente en Europa, están implementando para proteger a sus ciudadanos. Destacan el cierre de fronteras, aislamiento social y, por ende, cierre de plantas productivas y empresas productoras de bienes y servicios para contener los focos de contagio.
Frente a esta situación de alcance inédito en nuestro país, y que seguramente golpeará el normal funcionamiento de nuestro sector, ANAC desea transmitir al público en general las siguientes consideraciones:
1. El sector automotriz en Chile cuenta, a lo largo de todo el territorio nacional, con empresas conscientes de sus responsabilidades y que han adecuado sus procesos y mecanismos de trabajo para salvaguardar la salud de trabajadores, clientes, y de la sociedad en general, adoptando las medidas de salud recomendadas por nuestras autoridades para evitar la rápida propagación de la enfermedad.
2. En Chile se importan vehículos completamente terminados. La importación de cada unidad, desde cualquier origen, se somete a protocolos de sanidad en los puertos de origen y al desembarcar en nuestras costas, pudiendo trazar fehacientemente el lugar de origen de cada unidad producida y la destinación que tendrá en Chile. La importación de vehículos así realizada es perfectamente segura.
3. No debe confundirse lo anterior, pues las partes y piezas (que son necesarias para el proceso de manufactura de un vehículo) no se importan a Chile, sino sólo repuestos específicamente ordenados por cada importador. Este procedimiento que, para el caso chileno, supone importar vehículos desde 29 orígenes distintos, permite suponer que hasta este momento no habrá un menor abastecimiento de automóviles en Chile, sino que en el peor de los casos cierto retraso en su arribo al país, sea por disposiciones de las autoridades sanitarias o portuarias, retraso que podrá ser conocido por cada importador respectivamente y así informado a sus clientes.
4. En el caso de los repuestos, recalcamos que la disponibilidad de ellos está garantizada para toda la red de cada importador según los modelos y versiones que cada uno comercialice y, como ANAC, no hemos tenido notificaciones de alteraciones en el flujo normal de repuestos hacia nuestro país.
5. Los puntos de ventas de vehículos en Chile deberán adoptar, según el mejor criterio y siguiendo las recomendaciones de la autoridad local, diversos procedimientos para la atención de sus clientes, los que en cada caso serán comunicados al público en general utilizando los canales pertinentes.
6. Si bien se han reportado diversos cierres de fábricas en diversos países, ya sea en Asia, Europa, o en otros orígenes, debe recordarse que existen vehículos completamente terminados que se encontraban prontos a ser embarcados hacia diversos destinos siendo Chile uno de ellos, por lo que reiteramos que sólo debiera experimentarse un retraso en la llegada de ciertos embarques, situación que puede ser monitoreada por cada importador oportunamente. Tan pronto se reanude el trabajo de dichas fábricas (como ha ocurrido en ciertos países) se retomará la completa normalidad en los tiempos de envío y recibo de dichos bienes.
7. Desde ANAC no contamos con ningún antecedente que acredite que el coronavirus haya afectado en la decisión de compra de un consumidor para adquirir un vehículo, pero sí debemos resaltar que existen recomendaciones sanitarias, como el de permanecer en sus hogares, que pueden influir en la compra de un automóvil.