El proyecto es desarrollado en Estados Unidos
Lejos de la idea de un vehículo sin volante en el que no habría intervención técnica, Toyota considera que toda la tecnología debe ir encaminada a crear un “copiloto invisible” y así lo está trabajando el departamento Toyota Research Institute en Estados Unidos, en instalaciones de la Universidad de Michigan.
Este sistema actuaría temporalmente, tomando el control del vehículo si se detectara que va a ocurrir una colisión que el conductor no va a evitar. Además, podría intervenir la dirección, acelerar y parar la marcha en un lugar seguro, si así fuera necesario.
Toyota Research Institute (TRI) es una compañía que el gigante japonés creó el año pasado con una partida de US$1.000 millones. Los primeros frutos ya están tomando forma y se los van a llevar al simulador que tiene la empresa cerca del Monte Fuji.
La compañía japonesa cree que todavía falta mucho para usar vehículos totalmente autónomos, por lo que la transición debe hacerse con un auto semi-autónomo.
Fuente: Xataka.com