La empresa alemana Magment, especialista en diseño y desarrollo de hormigones y asfaltos con sede en Múnich, ha desarrollado un hormigón magnetizable, cuyo interior contiene partículas de ferrita recicladas proveniente de residuos electrónicos, que permite recargar un vehículo eléctrico tanto de forma estática como dinámica, manteniendo las propiedades físicas necesarias para la circulación de vehículos.
Este hormigón hace las veces de una bobina eléctrica primaria conductora, en la que se puede introducir una corriente eléctrica y crear un campo magnético que activa la bobina secundaria que iría situada en el vehículo eléctrico que circula sobre la carretera.
La empresa asegura que este material cuenta con varias ventajas en comparación a otro tipo de infraestructuras diseñadas para carga dinámica e inductiva en las carreteras. La primera es que el costo de instalación es muy económico, puesto que se realiza con los métodos convencionales de construcción de las carreteras. Por otro lado, su mantención es similar al de las carreteras convencionales y puede tener una duración de más de 20 años, ya que la capa magnética está protegida por otra de hormigón o asfalto que protege el módulo eléctrico del desgaste y de las inclemencias del tiempo, lo que, además, evita el vandalismo.
Este hormigón magnético puede ser situado además bajo el pavimento en estacionamientos, permitiendo la recarga estática, vinculada o de oportunidad, sin necesidad de instalar puntos de recarga en superficie.
Actualmente la empresa cuenta con varios proyectos piloto en los que se pondrá a prueba este nuevo material. Uno de ellos en la localidad finlandesa de Salo para la recarga de los autobuses eléctricos de una de sus líneas de transporte de pasajeros; otro en la ciudad china de Changzhou y dos en Alemania: uno en Berlín y otro al norte del país, cerca de la frontera con Dinamarca.
Fuente: Híbridosyelectricos.com