La carretera eléctrica solar e inteligente de China, que tendrá una vida útil de 15 años, está compuesta de dos pistas que se han recubierto con un material transparente y de células solares. En la capa superior se ha instalado el cableado para conseguir la carga inductiva y el resto de sensores que tendrán como objetivo monitorear la temperatura, el tráfico e incluso el peso de los vehículos.
La construcción de esta carretera inteligente se está realizando gracias al plan ‘Made in China 2025’ impulsado por el gobierno del presidente Xi Jinping para “ayudar a que la nación se convierta en una potencia avanzada y no solo en un proveedor de productos para la exportación”. Por su parte, Yuan Peng, subdirector del departamento de ciencia y tecnología del Ministerio de Transportes, ha apuntado que “se ayudará a ofrecer carreteras inteligentes para los vehículos que están llegando”.
Esto ha llevado a que la compañía Qilu Transportation Development Group invierta en dos kilómetros de la Jinan City Expressway, en Jinan, con el objetivo de generar suficiente energía solar para ‘alimentar’ la iluminación de la vía y, sobre todo, abastecer a los 800 hogares que están a su alrededor.
Sin embargo, esta no es la única función que Qilu quiere implantar. Con la futura llegada a corto/medio plazo de la conducción 100% eléctrica y autónoma se pretende que se convierta en una de las primeras vías conectadas, es decir, que pueda transmitir datos a vehículos y viceversa, y, además, recargar las baterías de los vehículos eléctricos mientras circulan por la autopista.
Fuente: Híbridosyelectricos.com