La rápida propagación del COVID-19 o Coronavirus y las medidas de protección sanitarias que se han establecido a nivel mundial para evitar su contagio provocaron que elementos de seguridad, como las mascarillas desechables, escasearan en China cuando el brote agudizó. Por esta razón, la marca asiática BYD decidió a finales de enero abrir una línea de producción específica de mascarillas y alcohol gel en tiempo récord.
El presidente de la compañía, Wang Chuanfu, designó a un equipo para desarrollar la propuesta; de esta forma, el proceso de I+D y la fabricación de las máquinas productoras de mascarillas requirió solo siete días, gracias al trabajo de 3 mil ingenieros (la empresa asegura que fabricar completamente una máquina requeriría entre 15 y 30 días). Asimismo, la marca completó la investigación y el desarrollo de alcohol gel de grado médico en apenas seis días.
Desde entonces, según ha informado la empresa, han construido al día entre cinco y diez nuevas máquinas, lo que ha contribuido a aumentar la capacidad de producción entre 300 mil y 500 mil unidades diarias, hasta llegar a la cifra actual de cinco millones de mascarillas y 300 mil botellas de desinfectante cada día en la planta de Shenzhen, con cientos de empleados trabajando en turnos diurnos y nocturnos, junto con máquinas activas las 24 horas.
Además, BYD ha sabido reconvertir el material del que disponía, ya que según Sherry Li, directora general de la oficina del presidente de la empresa, de las 1.300 piezas que necesita una línea de producción para mascarillas, el 90% son de fabricación propia.
Fuente: Motor.elpais.com, Lavanguardia.com, Hibridosyelectricos.com